Si todo saliera como es de suponerse, visto desde afuera todo ocurrió dentro de lo normal: una experiencia de 9 meses que comenzaba como cualquier otra de intercambio cultural. Pero había algo que muchos no podían identificar a simple vista y que era probable que estos dos muchachos no tuvieran en cuenta a la hora de planear su viaje: uno provenía de la región de Palestina y el otro de Israel, y aunque probablemente conozcan qué significa esto, aquí vamos a tratar el asunto más profundamente y a explicarlo.
Sam Essa |
Shamir Massana |
Nadie más que ellos sintió la tensión reprimida en esa aula de clases, ambos han jurado dar la vida por su dios y sus familias, y aunque reconocen que estamos en el siglo XXI, no dejan de sentirse amenazados por la presencia del otro, más cuando ambos han vivido el conflicto Palestino – Israelí en sus narices.
Ahora veremos por qué: